La Purisima Concepción
La Villa del Aguilar, actual ciudad de Guerrero, se conformó como un presidio en el año 1649 por órdenes del Gobernador Guajardo, quien, debido a las revueltas tarahumaras, solicitó a los jesuitas evangelizar a los indios y atender a los soldados colonos. Cornelio Budín construyó ese año la primera iglesia del Papigochi, La Purísima Concepción, un poco al norte del Presidio.
En 1650 la iglesia y la casa fue quemada por tarahumaras sublevados quienes por exigencia del Gobernador la reconstruyeron en 1651. En una nueva revuelta la iglesia quedó completamente devastadas y el poblado fue abandonado por más de 20 años. A mediados del siglo XVII el templo fue totalmente reconstruido con mayores dimensiones que el templo original, en 1970 se realizaron intervenciones y modificaciones. El templo de tres naves presenta un sistema constructivo tradicional a base de cimentación de mampostería de piedra, columnas y muros de adobe de 60 a 80 cm. De espesor y cubierta de vigas de madera, tableta y terrado. En el siglo XX se colocó una sobre cubierta a base de cabrillas de madera y lámina acanalada. La fachada principal tiene una torre campanario de tres cuerpos ubicada en la esquina Suroeste. El templo de la Purísima Concepción es una obra construida para el culto religioso cuyo origen como templo misional data del siglo XVII y que está considerada como Monumento Histórico por determinación de la Ley Federal sobre Monumentos y zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. Se encuentra identificada en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles con la clave. 08.031.001.0002.Origen:
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Se le notificó al obispo de Cuauhtémoc que el inmueble presenta afectaciones graves en las bases de los muros y columnas debido a la gran humedad absorbida por capilaridad desde el subsuelo. Así como la evaporación natural de esta humedad se ha visto limitada o impedida por los elementos de concreto y cerámica que se fueron agregando a lo largo de los años como parte de intervenciones inadecuadas e irregulares. Dichos daños han debilitado la capacidad de carga en estos elementos, representando un riesgo para la estabilidad del inmueble.